Recomendaciones para evitar riesgos asociados al trabajo de oficinas y despachos
Para conseguir una mejor calidad de vida en el trabajo es importante conocer cuáles son los riesgos existentes en los puestos de las diferentes ocupaciones y así adoptar las medidas preventivas apropiadas para que podamos obtener una reducción de la siniestralidad.
Hoy en nuestro post vamos a analizar cuáles son los principales riesgos en el trabajo del personal de oficinas. Aunque habitualmente el trabajo desarrollado en despachos y oficinas está considerado un trabajo seguro la experiencia nos demuestra que los accidentes ocurren. Para intentar evitarlos vamos a repasar cuáles son los riesgos y patologías asociadas e indicar las medidas preventivas que pueden ayudarte a evitarlos.
Principales riesgos de tu trabajo:
- Uso de pantalla de visualización de datos
- Posturas
- Condiciones ambientales
- Riesgos relacionados con la organización de tus tareas
- Otros riesgos como golpes contra objetos, caídas o contactos eléctricos.
Daños que pueden ocasionar a tu salud y cómo puedes evitarlos:
El uso de la pantalla de visualización de datos, si estás trabajando con ella más de 4 horas al día o más de 20 horas a la semana, causa alteraciones como pesadez de párpados, picores y quemazón en los ojos. También genera visión borrosa o somnolencia. Para evitarlos te recomendamos:
- Coloca la pantalla de forma adecuada para evitar reflejos y deslumbramientos.
- Realiza pausas periódicas mirando a un punto lejano.
La postura adoptada durante el trabajo provoca síntomas generales como dolor de cabeza o de espalda así como problemas vasculares en las piernas. Para prevenirlos:
- Siéntate correctamente con la espalda recta y la barbilla ligeramente levantada.
- Regula la altura del asiento de forma que la mesa quede a la altura de los codos.
- El espacio para las piernas deberá permitirte una posición cómoda.
- Cuando uses el teclado, apoya los brazos y las manos delante de él.
- Coloca el monitor a la altura de tus ojos y a una distancia superior a 40 centímetros e inferior a 90 centímetros.
Las condiciones ambientales de tu puesto de trabajo como temperatura, iluminación o ruido pueden ocasionar síntomas generales como dolor de cabeza o fatiga visual, así como molestias auditivas.
Para descartar dichos efectos ten en cuenta que:
- La iluminación general te garantizará luz suficiente y un contraste adecuado entre tu pantalla y el entorno.
- Equipa tus ventanas con sistemas regulables que atenúen la luz del día.
- La temperatura se mantendrá en verano entre 23 y 26 grados centígrados y en invierno entre 20 y 24 grados.
- Si tienes niveles de ruido que te impidan la concentración, deben instalarse elementos aislantes como mamparas o insonorizar las paredes y los suelos.
Los riesgos relacionados con la organización de tus tareas, como la jornada o ritmo de trabajo, o con aspectos de la misma, como monotonía, aislamiento, falta de iniciativa o falta de pausas pueden desembocar en trastornos como la ansiedad, irritabilidad o trastornos del sueño. Te recomendamos que:
- Incorpores al trabajo variedad de tareas de distinto tipo.
Otros riesgos como golpes contra objetos, caídas o contactos eléctricos acarrean contusiones, esguinces o fracturas y descarga eléctrica accidental en la que puede aparecer desde hormigueo hasta lesiones más graves como parada cardiorespiratoria. Para evitarlos:
- Mantén el lugar de trabajo limpio y ordenado.
- No dejes los cajones de tu mesa entreabiertos.
- No manipules las conexiones eléctricas ni intentes arreglar los equipos eléctricos
- No sobrecargues los enchufes y asegúrate que los cables se encuentren en buen estado.
Etiqueta: prevención de riesgos laborales, riesgos en tu trabajo