¿Cómo afrontar la vuelta al trabajo ? Trucos para gestionar mejor el tiempo en tu vida laboral y personal

La vuelta al trabajo, a las prisas, los madrugones y a las obligaciones y responsabilidades laborales tras las vacaciones y conseguir, además, conciliar la vida laboral y personal puede generarnos algún que otro quebradero de cabeza, llegando incluso a tener el llamado síndrome postvacacional (falta de energía, desmotivación, tristeza o ansiedad).Si este es tu caso, no te preocupes, los expertos aseguran que ésta es una situación transitoria que sufren algunos trabajadores por la vuelta al entorno laboral y la adaptación a un nuevo ritmo de vida.

Hoy en nuestro post te acercamos una serie de recomendaciones y trucos para que consigas emplear mejor el tiempo en el trabajo y en tu vida personal y mitigues los síntomas del síndrome postvacacional.

A continuación enumeramos varios trucos que te pueden ayudar:

• Duerme lo suficiente, (una media de ocho horas) y practica relajación en los momentos en los que el cuerpo y la mente puedan necesitar un respiro.
• Mantén una actitud positiva y optimista ante la vuelta al trabajo.
• Fomenta las relaciones personales en el trabajo, ya que ésta es una de las fuentes más importantes de satisfacción o insatisfacción en el trabajo. Forman parte de las recompensas intrínsecas del trabajo. Evita que tensiones en las relaciones laborales conviertan tu entorno de trabajo en uno adverso.
• Date un respiro, tómate pequeños descansos, 5 minutos cada 50 minutos. Ésto te ayudará a aumentar tu atención y concentración.
• Márcate objetivos realistas y alcanzables. Prevé no aceptar llevar a cabo más trabajo del que tu sabes que puedes abarcar.
• Haz listas para aclarar tus ideas en función del grado de prioridad de las tareas. No cambies de una actividad, si el trabajo no es urgente y lo permite, si todavía no has acabado con la primera.
• Haz las cosas por pasos: trabaja de manera regular y deja un margen de tiempo por si ocurre algún imprevisto.
• Conoce tus límites. Es importante saber seleccionar las actividades prioritarias cuando no se puede hacer todo.
• Desarrolla las tareas laborales de forma gradual o empieza por las que te sean más gratas o fáciles de llevar a cabo, para adaptarte poco a poco.
• Cuida el entorno donde trabajas, mantenlo limpio y ordenado.
• No dejes todo para última hora. Preocúpate de detalles tan simples como, por ejemplo, preparar en la noche la ropa del día siguiente.
• Gana tiempo. Ponte el despertador 5 o 10 minutos antes. Levantarse antes de la cama
  ayuda a tener más tiempo para ir al trabajo, evitando así prisas y estrés.
• Si tu medio de trabajo es la palabra, y requiere un esfuerzo sostenido, educa tu voz para evitar afonías disfuncionales o problemas asociados. (Puedes consultar el post Recomendaciones para el buen uso de la voz).
• Evita las discusiones durante las comidas y antes de dormir. Tiene que haber risa y diálogo, habla de las situaciones cómicas del día.
• Deja el trabajo en la oficina (tanto los papeles como las preocupaciones). Saber desconectar proporciona bienestar durante los ratos libres que dispones entre semana. No te lleves el trabajo a casa, aunque tengas cosas pendientes después de tus vacaciones, necesitas desconectar para hacer tu trabajo en condiciones al día siguiente.
• Planea actividades gratificantes de ocio fuera del trabajo. El ocio diario está relacionado con el grado de desgaste emocional y con el estado de salud general.
• Intenta evitar el tabaco, el consumo de tranquilizantes y analgésicos.
• Realiza actividad física continuada y moderada, ya que mejora el estado de ánimo en general, aumenta la autoestima, disminuye la ansiedad y ayuda a la relajación.
• Ten una dieta de alimentación saludable.
• Potencia el buen humor, ya que éste aumenta la productividad en todos los ámbitos, incluido el laboral.